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domingo, 27 de mayo de 2012

UN MONUMENTO A LA LIBERTAD






por María Rivadulla
Anda ya por YouTube Cocodrilo Smile, video con una exposición celebrada en Cuba, auspiciada por caricaturistas cubanos, de dentro y fuera de la isla y  por SATS.
De pronto se devela ante nosotros la fuerza de un grupo de gente libre, en un encuentro totalmente atípico, tan distinto al resto del micromundo que es el caimán acostado pero no caído de nuestra isla. La expresión “gente libre” puede resultar chocante para todos los que sabemos que no hay libertades en Cuba ¡de ningún tipo! excepto la que no han podido aplastar o encadenar los Castro y su dictadura: la libertad del espíritu, la libertad del alma, la libertad de la creatividad que de alguna manera, siempre va a intentar buscar su espacio y salir a la luz porque es intrínseca a la naturaleza humana, porque precisamente vive de la luz, porque además tiene como función transmitir y educar.
Caricaturistas cubanos, hombres que dibujan rompiendo cadenas, que han logrado ¿vencer el miedo o aprender a convivir con él? y un grupo numerosísimo –para los estándares dictatoriales– de intelectuales, escritores, artistas, blogueros, disidentes reconocidos ¡y hasta jóvenes y niños!, participaron en la exposición. 
Las muestras, todas llenas de un humor fabuloso, de ése que provoca la ancha risa del que sabe lo que hay delante y detrás de cada trazo, tenían como tema por supuesto el quehacer político al que ha estado impuesto el pueblo cubano desde 1959 hasta la fecha.
Las caricaturas fueron rifadas al final del encuentro.
Podemos mudarnos por un rato a ese perdido y particular espacio mental que todos tenemos, donde los “quizás” pueden ser protagonistas para elaborar otra historia, donde nos refugiamos cuando la nostalgia por la Cuba en que no estamos nos aprieta la respiración. Ya allí, jugar un poco a que:
“Quizás” si esto hubiera podido hacerse en los inicios, si la prensa no hubiera sido aplastada, si la generación que “se quedó” y que conoció el pasado no hubiera sido arropada por el miedo implantado por la dura represión ejercida para consolidarse Fidel Castro en la silla del poder absoluto, si esa generación no se hubiera callado y nos hubiera hablado y transmitido a los que nacimos a continuación, toda la verdadera historia de luchas, de desatinos pero también de aciertos y esfuerzos para hacer un país mejor, una república sobre bases sociopolíticas más honestas y justas para todos... 
“Quizás” si eso hubiera pasado, y si los caricaturistas políticos –que tantos y tan buenos los había–  hubieran podido expresar, desde que comenzaron a sentirlo, que estábamos montando –la mayoría sin tener conciencia de ello– el embeleco de una dictadura; y con sus trazos hubieran deformado cómicamente el rostro de Fidel tirando a guasa todo el desproceso, sacándole la lengua gráfica a los embanderillados del disparate, sacándole lasca a los disparatados proyectos económicos, a los “altos dirigentes”, a su forma de vida...
“Quizás” el dictador no hubiera aguantado la burla. Porque si algo es seguro en estos malcriados –además de cínicos, sanguinarios, crueles y torcidos que de vez en cuando y lamentablemente afloran en la historia de la Humanidad como recipientes que concentran en sí mismos todas nuestras desvirtudes para hacernos caer en lo más bajo en la escala de valores– es que no soportan que se rían de ellos porque poseen un ego superlativo, una carga de complejos develadores en sí mismos de gran inseguridad y ningún sentido del humor.
Pero saliendo del rincón oculto para enfrentarnos al mundo real y luchar en él, nos encontramos, en definitiva, con una verdad manifiesta: ya no es necesario desear que algún día “alguien” escriba la historia de Cuba de los más recientes lustros... La historia se ha estado escribiendo por muchos, entre ellos cada uno de estos caricaturistas –demostrando una vez más que los de aquí y los de allá somos un solo pueblo– por los participantes a este encuentro y por muchos otros, lo que nos llena de orgullo patrio y confianza en el presente y futuro. 
Y poco a poco aflora la verdad, somos más libres, llega la luz, se queda entre nosotros... "y la verdad nos hará libres"

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